“Comercio juega papel crítico en la pandemia”

Fortalecer la OMC será una tarea fundamental para los jerarcas del organismo multilateral

Anabel González, nueva directora adjunta de la OMC, destaca el rol del intercambio de bienes en la atención de la crisis sanitaria.

El pasado martes 4 de mayo Anabel González fue nombrada como una de las cuatro directoras adjuntas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Con esta designación la exministra de Comercio Exterior será la primera mujer latinoamericana en ocupar el cargo y la segunda en la historia del organismo multilateral.

Renovar y fortalecer la Organización que nació en 1995 será una tarea fundamental para los jerarcas del multilateral. La costarricense, quien conversó con EF desde Washington, espera trabajar de la mano con los gobiernos de la región para apoyar el fortalecimiento de la OMC.

– Tras su nombramiento como directora adjunta de la OMC ¿Cuáles son los principales desafíos que asumirá en este puesto?

–Me siento muy complacida con la designación y asumo el cargo con gran energía y con gran compromiso porque la verdad es que la organización está atravesando momentos difíciles. Sabemos que la pandemia en particular ha venido a crear una serie de fricciones y tensiones, y por supuesto que el impacto económico de la pandemia también es muy significativo para los países.

Entonces, el comercio y en particular el fortalecimiento del sistema multilateral de comercio tiene un papel muy importante en ayudar a que los países, por una parte puedan recuperarse y combatir la pandemia, y por otra parte apoyar la recuperación de sus economías.

De modo que es un momento importante en la organización y espero poder contribuir a lograr su modernización y su revitalización.

– La OMC nombró a cuatro directores adjuntos ¿Cómo funciona este equipo?

–Somos cuatro directores generales adjuntos. La señora Angela Ellard de Estados Unidos, Jean-Marie Paugam de Francia y el Xiangchen Zhang de China, y yo.

Nuestras responsabilidades son definidas por la directora general, la doctora Ngozi Okonjo-Iweala, y abarcan temas sustantivos como pueden ser el seguimiento al tema de servicios, o comercio en agricultura, o comercio en medio ambiente, los distintos temas de los que se ocupa la organización.

Así también como contribuir a la administración general de la secretaría, de la OMC. Los cuatro directores adjuntos forman parte del equipo gerencial junto con la directora general y nuestra responsabilidad es conducir la OMC.

La directora general se encuentra en estos momentos analizando cuáles serían las funciones propias que asignaría a cada uno de los directores generales adjuntos, de modo que estoy a la espera de conocer el detalle de cuál será mi portafolio.

– Uno de los principales dolores que ha tenido la OMC, desde hace años, es la imposibilidad de reelegir a los jueces que integran el Órgano de Apelación ¿Es este el principal reto que enfrenta la organización?

–El primer desafío y el más importante es cómo puede apoyar la lucha contra la pandemia, en particular este es un tema crítico para todos los países y no va a ser posible alcanzar la recuperación económica hasta que la pandemia no esté bajo control.

Luego tiene una serie de desafíos y usted mencionaba uno relacionado con la solución de controversias y restituir la función del Órgano de Apelación, para que el Mecanismo de Solución de Controversias pueda funcionar plenamente como fue previsto. Esta es una función muy importante.

Otra segunda función importante que enfrenta desafíos es la negociación de nuevas reglas y disciplinas, porque conforme el mundo avanza se hace necesario definir las condiciones bajo las cuales se puede llevar a cabo, por ejemplo, el comercio digital, o de qué manera el comercio puede contribuir a apoyar la sostenibilidad ambiental. El desarrollo de nuevas reglas en estos campos es otro desafío importante.

El tercer desafío que tiene que ver con cómo fortalecer el monitoreo de las políticas comerciales de los países para brindar mayores niveles de transparencia. En conjunto estas tres funciones de negociación, solución de controversias y monitoreo, poder contribuir a que el comercio se lleve a cabo en un ambiente más predecible, más seguro y más libre para que pueda desarrollar todo su potencial.

– ¿Cuáles son las principales presiones que impone la pandemia en el comercio multilateral a más de un año de su llegada?

–Por una parte la pandemia ha impactado de manera significativa el comercio pero por otro lado el comercio está ayudando a combatir la pandemia.

Hace un año se vivió una disrupción masiva de comercio y de las cadenas de valor. Disrupción por el lado de la demanda conforme se cerraban las economías; disrupción por el lado de la oferta conforme las fábricas se veían afectadas y las personas no podían ir a trabajar, disrupción en el transporte, una disrupción proveniente de diferentes aspectos.

En aquel entonces se creía que el comercio iba a disminuir entre un 12% y un 20%. El comportamiento mejoró de manera importante en el segundo semestre del año y al final el comercio de mercancías en el año 2020 se desaceleró en 5,3%, lo cual es por supuesto serio, pero es menos peor de lo esperado.

En el comercio de servicios el impacto sí fue muy fuerte, es estima que tuvo una caída del alrededor del 24%, fundamentalmente por todos los servicios que requerían la presencia física, el turismo es el ejemplo más claro.

El comercio ha sido fundamental en combatir la pandemia y a empezar la recuperación de las economías. Por ejemplo, casi la totalidad de los países del mundo dependen de la importación de los insumos críticos como los equipos de protección personal que utilizan los médicos en los hospitales; para poder tener acceso a los equipos necesarios, para poder tener acceso a las vacunas.

– EE.UU. apoyó la idea de liberar las patentes de las vacunas ante la OMC, sin embargo, se necesita el consenso de los 164 miembros para lograrlo. ¿Hay otra solución para agilizar el comercio de vacunas?

–Los miembros de la OMC van a tener que encontrar una salida pragmática en relación con la exoneración de las reglas sobre las patentes. El punto crítico en este momento es buscar la forma de incentivar la inversión para ampliar la capacidad instalada para que se puedan producir más vacunas.

Estimaciones conservadoras señalan que se requieren aproximadamente 10.600 millones de vacunas en el mundo para vacunar a la población mayor de cinco años, pero si se requieren refuerzos sería una producción mayor. Producir vacunas es caro y complejo, de modo que incentivar esas formas de producción es absolutamente crítico.

También es fundamental que no se restrinjan las exportaciones ni de las vacunas, ni de los insumos necesarios para la producción de esas vacunas. Igualmente importante es facilitar el comercio de esas vacunas, hay que reducir las barreras y los obstáculos.

Es importante fortalecer la protección regulatoria en relación con esas vacunas y finalmente definir las condiciones en que se de la transferencia tecnológica. De modo que es un tema complejo, pero urgente y debe ser abordado de una manera holística.

– ¿Cómo se proyecta la recuperación para los próximos años y en cuáles zonas podría ser más lenta?

–Como decíamos el comercio decreció el año pasado en 5,3% para el 2021 las estimaciones es que pueda recuperarse, que podría estar creciendo 8% y para el 2022, 4%.

Sin embargo, esto no será así en todos los sectores seguimos viendo que en el sector de servicios en algunas áreas continúa creciendo, todo lo que tiene que ver con la tecnología de información, desarrollo digital, pero todo aquello que requiere de la presencia física va a continuar estando impactada mientras la pandemia no esté controlada.

El sector de servicios seguirá impactado. Asia está creciendo rápidamente pero en América Latina se espera que el crecimiento sea menos acelerado que en otras partes del mundo.

“Los miembros de la OMC van a tener que encontrar una salida pragmática en relación con la exoneración de las reglas sobre las patentes”.