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‘Dune’, el salvador blanco y los dilemas que acarrea

JORGE ARTURO MORA jmora@nacion.com

Si pertenecer al mundo mediático ya se mira como terreno minado en términos de ser “cancelado” en la hoguera cultural, una adaptación como Dune arrastra no solo las exigencias propias de cualquier producto masivo en el siglo XXI, sino también con hordas de fanáticos que obligan a respetar un material base que miran casi sagrado.

¡En tremendo lío entró Dennis Villeneuve! Quien después de la fallida adaptación de David Lynch en 1984, la teleserie del 2000 y el mito construido por la ambiciosa película que Alejandro Jodorowsky nunca logró realizar, se puso las botas para, aparentemente al fin, tener libertad creativa y un presupuesto extraordinario para llevar a la gran pantalla la novela de Frank Herbert, de 1965.

ENTREMOS EN CALOR

Entre los muchos tropos a los que se ha enfrentado Dune durante más de medio siglo, es al del complejo del salvador blanco, una manía muy afincada en Hollywood y que ha constituido la base de muchas películas premiadas y con grandes ganancias.

El ejemplo más simple, quizá, podría ser Avatar de James Cameron, repelida por muchos al contar la historia de una persona blanca que puede aliviar el sufrimiento de las personas de otras etnias (en este caso vestidas de alienígenas azules). Siempre hay un “elegido” blanco que ayudará a un pueblo étnico reprimido. Esta persona blanca es capaz de hacer lo que otros no pueden, desde superar los tabúes raciales hasta salvar a toda una raza de personas de una condena segura.

También películas no épicas retratan esta misma intención. Podríamos citar The Blind Side, The Help, Figuras Ocultas, y la reciente ganadora del Oscar Green Book, cuyos lentes llevan una gran carga de condescendencia.

Para cargar más las críticas a Dune, un elemento central de la obra es el desierto, símbolo literario de terreno sagrado y de encuentro mesiánico que no es solo algo de este filme. Dígase Luke Skywalker en Tatooine, Rey Skywalker en Jakku, Apocalypse quien crece en Egipto en los cómics de X-Men, Ozymandias en el mediterráneo en Watchmen… Abundan las historias similares, pero con Dune la diferencia radica en el aire islámico que está pasmado en la obra y lo complicado que resulta tener esto en cuenta sabiendo la penosa, execrable y larga historia de Hollywood presentando a pueblos árabes como enemigos (especialmente los musulmanes).

En el marco del salvador blanco, es fácil ubicar a Dune en esta categoría: un protagonista de piel pálida llega a un planeta de gente del desierto llamada Arrakis. Esta población es conocida por el resto de la galaxia como un pueblo misterioso, bárbaro y supersticioso (ya algunos grupos se han pronunciado al respecto sobre los posibles prejuicios que puede calar la película sobre los musulmanes).

Una vez que el protagonista comienza a vivir entre ellos, rápidamente se convierte en su líder y salvador, enseñándoles a luchar y convirtiéndolos en un ejército dispuesto a deshacer la dictadura galáctica.

Ali Karjoo-Ravary, un profesor de estudios islámicos de la Universidad de Bucknell, afirma que Dune ha bebido del islam para construir su universo y ha reflexionado sobre esos posibles entrelineados y afirma que parte de la razón del orientalismo del autor Herbert fue simplemente que la obra fue un producto de su época.

“La mayor parte de la literatura inglesa y francesa sobre el Islam y las “culturas del desierto” en ese momento era orientalista. De hecho, el revolucionario libro de Edward Said, Orientalismo, se publicó más de una década después, en 1978. Hay que reconocer que Herbert trató de complicar esto tanto como pudo. El lenguaje fue la “herramienta principal” que usó para hacer esto, el lenguaje hablado, porque en sus propias palabras: ‘estamos más profundamente condicionados al lenguaje como habla’”, comentó Karjoo-Ravary.

“Cuando eliminas ese lenguaje, cuando la narrativa es reemplazada por un sentimiento o estética desarticulada, centrar la blancura se lee, en cierto modo, como una especie de narrativa del salvador blanco. Incluso cuando el salvador falla, destruye todo

La adaptación de la obra literaria, que realizó Dennis Villeneuve, no ha estado libre de críticas. Un hombre blanco que salva a un pueblo de color ya no está tan bien recibido como antes. ¿Hace el cineasta algo en favor de subvertir esta idea?

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2021-11-28T08:00:00.0000000Z

2021-11-28T08:00:00.0000000Z

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