Salas de emergencias podrían dar la ‘píldora del día después’

››menores de edad también pueden pedir el fármaco en los centros de salud

Las pastillas anticonceptivas de emergencia que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ya ofrece en centros de salud de todo el país, podrían ser solicitadas incluso en servicios de emergencia de hospitales.

Así lo explicó la ginecóloga Angélica Vargas, directora del Proyecto Mesoamérica y coordinadora del Programa Mujer de la CCSS.

El procedimiento normal para acceder a las pastillas conocidas como “del día después” es el mismo que se sigue para otros métodos; es decir, en consulta normal en un Equipo Básico de Atención Integral en Salud (Ebáis) y, en caso de que esté internada en un hospital, por medio de la atención que recibe en ese centro, pero también, debido a la necesidad de tomarla en el menor lapso tras la relación sexual, se puede prescribir en las áreas de urgencias.

“En el caso extremo de que no tenga acceso a ninguna de estas rutas, puede presentarse al servicio de emergencias; no es una categoría roja, pero se le puede prescribir en emergencias porque, en general, la consulta de anticonceptivos es regular, no de urgencias, que sí se aplicaría para este caso”, puntualizó Vargas.

También menores de edad. Asimismo, dijo que, al igual que otros métodos anticonceptivos, la píldora puede ser solicitada por menores de edad en los centros de salud.

“Las menores de edad son en quienes más tendríamos que pensar para prevenir un embarazo, por todos los riesgos médicos, psicológicos y sociales, y cuanto más jovencita, mayor riesgo médico. En una adolescente que esté en riesgo de embarazo es realmente una emergencia brindar este tipo de anticoncepción”, explicó.

Vargas, sin embargo, fue enfática en que este método no debe ser considerado como de uso regular o frecuente, pues está diseñado, como su nombre lo indica, para casos de emergencia en los que podría haber fallado otro método o no se estaba utilizando ninguno.

Esto se aplica, por ejemplo, en casos en los que la mujer se percate de que se saltó una o más pastillas de planificar o se puso la inyección después de la fecha que correspondía.

También, en situaciones en las que fallan otros métodos; por ejemplo, el rompimiento de un condón, que un dispositivo intrauterino (DIU) se salga de lugar, o bien, que del todo la mujer estuviera desprotegida.

La funcionaria advirtió de que en aquellos casos en que se detecte que una mujer acude frecuentemente en busca de este tipo de píldoras, se abordará de forma integral y, de ser necesario, se dará una referencia para una consulta de anticoncepción más especializada, con el objetivo de aconsejarle sobre otras opciones de planificación.

Lo anterior, debido a que utilizar la píldora del día después frecuentemente, más bien podría exponer a la persona a un embarazo no deseado, ya que la efectividad de los anticonceptivos de emergencia es menor a la de cualquier otro método regular.

La pastilla del día después debe tomarse, como máximo, 120 horas después de la relación sexual; cuanto menor sea el tiempo, mayor efectividad.