La Nacion Costa Rica

Denunciantes de exsacerdote esperan que se haga justicia

México lo extraditó y aquí afronta cargos de cuatro jóvenes por violación y abuso

Eillyn Jiménez B. eillyn.jimenez@nacion.com

La extradición del exsacerdote Mauricio Víquez, de 56 años, se hizo efectiva este jueves el mediodía, cuando aterrizó en el aeropuerto Juan Santamaría, procedente de México.

Desde ese momento, el hombre quedó a las órdenes de las autoridades costarricenses para que afronte la investigación que se sigue en su contra por los presuntos delitos de violación, tentativa de violación y abuso sexual en perjuicio de al menos cuatro hombres que, para el momento de los hechos, eran menores de edad.

El caso trascendió en el 2018.

“La Fiscalía Adjunta de Género confirmó que a las 7:25 a. m., hora de México, el imputado Víquez Lizano fue puesto a las órdenes de Interpol Costa Rica por parte de las autoridades mexicanas para que se concretara el proceso de extradición a pedido del Ministerio Público.

”Una vez en suelo costarricense, Víquez, quien enfrenta la causa penal 18000854-0994-PE, fue trasladado a celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), para ser reseñado (toma de datos previos y datos de identificación).

”Luego de eso, fue puesto a las órdenes de la Fiscalía, donde se le tomó la declaración indagatoria”, explicó el Ministerio Público ante consulta de La Nación.

Esa institución detalló que a las 2:30 p. m. concluyó con la toma de la declaración indagatoria, y para este viernes a las 8:30 a. m. está programada la audiencia de solicitud de medidas cautelares, en el Juzgado Penal de Desamparados.

Largo proceso. Víquez había viajado de Costa Rica a Panamá en enero del 2019. Luego, saltó a México, donde se mantuvo oculto hasta agosto de ese año, cuando fue detenido.

Su arribo al país se concreta más de un año después de que el secretario de Relaciones Exteriores de México,

Marcelo Ebrard, concediera en extradición al excura y luego de tres meses de que el juez mexicano Juan Mateo Brieba rechazara un amparo presentado por los defensores del exsacerdote, radicados en aquel país, para evitar su extradición.

A partir de la decisión de Brieba, desde el 8 de abril anterior comenzaron las coordinaciones entre las autoridades mexicanas y costarricenses para que Víquez regresara a suelo nacional.

“Finalmente, el proceso de extradición se concretó el día de hoy (jueves), cuando Víquez arribó al aeropuerto Juan Santamaría. Desde ahí, los agentes de la Policía Internacional (Interpol) en Costa Rica se encargaron de trasladarlo y presentarlo ante las autoridades judiciales para el trámite correspondiente”, precisó la Policía Judicial por medio de su departamento de comunicación.

Después de que trascendió su arribo al país, la curia metropolitana envió un comunicado de prensa en el que aseguró “haber llevado a cabo, con apego a la normativa, todo lo correspondiente al proceso canónico ya finalizado”.

“En adelante toca a la autoridad civil actuar conforme a las exigencias de la justicia. La arquidiócesis de San José –como lo ha indicado previamente–, desde el 13 de diciembre del 2018 no tiene contacto con el imputado ni con sus representantes.

”Esta sede metropolitana reitera su permanente disposición de colaborar con las autoridades judiciales en lo que sea requerido”, detalla el documento.

El caso. A Víquez, exvocero de la Iglesia católica en asuntos de familia y reconocido por sus fuertes criterios en favor del matrimonio tradicional, se le cuestionó por supuestos delitos sexuales contra menores desde octubre del 2018.

La primera denuncia la presentó un hombre de apellidos Alvarado Quirós. Después, otros tres hombres de apellidos Venegas Abarca, Muñoz Quirós y Rodríguez Solera lo denunciaron ante la Fiscalía por delitos similares.

Ante ello, la Fiscalía Adjunta de Género abrió una investigación en contra de Víquez. Todos los hechos que se le achacan habrían ocurrido varios años antes, cuando las cuatro víctimas eran menores de edad.

En medio de toda esta situación, el exreligioso abandonó Costa Rica el 7 de enero del 2019. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía redoblaron los esfuerzos para dar con el paradero del exsacerdote en febrero; sin embargo, fue hasta el 11 de abril del 2019 cuando tuvieron indicios de su ubicación.

Fue detenido en México el domingo 18 de agosto de ese mismo año, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.

Wálter Espinoza, director del OIJ, afirmó en conferencia de prensa, un día después de la detención, que la apertura de dos cuentas de redes sociales por parte de Víquez les permitió hacer un trabajo de inteligencia coordinado con las autoridades mexicanas.

El Código Penal establece penas de cuatro a 10 años para el delito de abuso sexual, de 10 a 16 años para violación y de 12 a 18 para violación en modalidad calificada.

PORTADA

es-cr

2021-05-07T07:00:00.0000000Z

2021-05-07T07:00:00.0000000Z

https://lanacioncostarica.pressreader.com/article/281702617586601

Grupo Nacion