La Nacion Costa Rica

‘En las vallas todo puede pasar; haré el mayor esfuerzo’

››Un poquito de ‘nervios’, dijo, se apodera de ella en este momento

Juan Diego Villarreal jvillarreal@nacion.com

La vallista Andrea Carolina Vargas Mena no puede ocultar la emoción que la embarga cuando habla de sus vivencias en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En sus palabras, se nota la alegría de estar cumplido el sueño de participar en las justas, junto a su madre y entrenadora, Dixiana Mena, y su hermana Noelia Vargas.

Durante la última semana, Andrea entrenó una vez al día y el resto del tiempo lo pasó en su cuarto descansando, mentalizándose en la competencia de los 100 metros vallas de este viernes, en las rondas eliminatorias, a partir de las 7:45 p. m.

No niega tener “un poquito” de nervios, aunque considera que es bueno, porque eso la mantiene enfocada en sus metas, según comentó a La Nación, pocas horas antes de saltar a la pista del Estadio Olímpico.

Reiteró que su objetivo es ir ronda por ronda, concentrándose en cada una de las tres fases de la carrera: las clasificaciones, las semifinales y la final.

“Desde que entramos a la Villa Olímpica, nuestra rutina es ir a desayunar y descansar en mi cuarto. Almorzamos y por la tarde vamos a entrenar en la pista oficial. Tratamos de no caminar mucho para no cansarnos. Es muy importante estar bien. Solo pensamos en la competencia y, aunque me da un poquito de nervios, es normal para mí”, explicó Vargas.

La atleta entrenó desde el 19 hasta el 22 de julio, en un campamento organizado por Panam Sport, en la ciudad de Tachikawa, junto a su hermana Noelia y bajo la supervisión de su entrenadora.

Prácticamente solo salió de la Villa para desfilar el 23 de julio como la abanderada de la delegación nacional, junto a Ignacio Sancho, y en los días siguientes se mantuvo afinando aspectos de su evento.

“El día de la inauguración fue el día más fuerte, porque tuve que caminar mucho y estuve de pie bastante rato. Desde entonces, solo entrenamos y descansamos bastante.

”A estas alturas solo se realiza una práctica diaria; por lo demás, estamos contentas, muy felices. Usted sabe que en las vallas todo puede pasar, por lo que vamos a dar nuestro mejor esfuerzo”, resaltó Vargas.

En las mañanas, Andrea aprovecha para conversar vía Zoom con su hija Avril y su esposo José David Jiménez, quienes se quedaron en Portland, Oregón, Estados Unidos, a la espera de verla competir.

“Solo hablo con Avril una vez al día, por la situación del horario que es un poco complicado. Creo que es la ocasión en que más días hemos estado separados, por lo que me hace mucha falta, pero ella comprende que es muy importante para la familia y se está alistando para ver la competencia y apoyarme desde allá”, añadió Vargas.

La puriscaleña, así como el resto de los atletas de la Villa Olímpica, se ven sometidos a pruebas diarias PCR contra la covid-19. A ella le realizan una prueba de saliva, la cual debe depositar en un frasco para que sea examinada en un laboratorio y al día siguiente le dan el resultado.

“Aquí no se hace con un aplicador. En lo personal, a mí me ha tocado hacerme pruebas PCR de cuatro formas diferentes. En Portland era con un aplicador más pequeño y no lo introducen tan profundo como en Costa Rica. En Tachikawa, durante el campamento y en la Villa son por medio de saliva, aunque las hacen un poco diferente, de un lugar a otro. Ha sido de locos”, explicó Vargas.

“Nos testean todos los días y tenemos que tomarnos la temperatura. Es algo que debemos hacer, adaptarnos a la situación que estamos viviendo y afrontarla. Hoy es parte de estos Juegos y así nos tocó vivirlos a nosotros”, agregó.

Uno de las aspectos que más llamó la atención de Andrea es la cara de felicidad y orgullo que muestran los atletas que están en la Villa y, de acuerdo con sus palabras, “es algo contagioso ver a todas las personas alegres”.

“Me gusta que todas las personas se ven felices, entusiasmadas de estar aquí; eso me gusta muchísimo. Después de pasar momentos tan difíciles, como los de la pandemia, estar acá es histórico, muy bonito, ver cómo el deporte unifica el mundo; eso me encanta”, expresó.

La atleta reflexiona y no puede dejar de lado el entusiasmo de haber cumplido con una meta que se forjó siendo una niña: “Me siento muy emocionada, feliz de estar aquí. Fue una espera muy larga”.

PURO DEPORTE

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2021-07-30T07:00:00.0000000Z

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