La Nacion Costa Rica

Los viejos héroes ya no dan más

Antonio Alfaro analfaro@nacion.com

¿Cómo pedirle a Bryan Ruiz que corra como hace siete años, que robe esa pelota y les deje solo un “see you later” a los zagueros de Estados Unidos, para enfilarse hacia el gol? ¿Cómo pedirle que no lo alcancen como lo hicieron? ¿Cómo pedirle más a Celso, corriendo de área a área, a menos velocidad que en el 2014, pero a lo que dan sus fuerzas?

Lo visto no es culpa de los viejos héroes, sino pese a ellos. Es detacable su orgullo herido, que se niega a no darlo todo en la última eliminatoria; su indentificación con la Sele, cuando muchos preferirían dejar intacta la gloria de antaño; su entrega en cada jugada, evidentemente superada por los velocistas estadounidenses; la disposición a sufrir sin la pelota.

La sintonía, espuela, experiencia y entrega de Ruiz, Borges y compañía dan más seguridad (dichosa y lamentablemente) que el cambio generacional. No lo digo yo, sino el rendimiento.

Con ellos, Costa Rica es y será una selección batalladora, pero aliada del sufrimiento. El buen criterio con la pelota de los experimentados se paga con el desgaste, minuto a minuto, persiguiendo y chocando con rivales más jóvenes. Como en la Playstation, casi se puede ver la barrita de poder en descenso, que de “verde” pasa a “amarilla” y termina pronto en “roja”. Así juegan al menos los últimos 25 minutos.

Es lo que tenemos. Se sumarán puntos por la mínima, como en la valiosa victoria ante El Salvador, y se perderán juegos con no menos sufrimiento, como en Estados Unidos. Partido a partido será la misma historia hasta que las matemáticas dicten sentencia.

Para clasificar, esta Selección necesita de los veteranos (no hay vuelta atrás). Necesita cada vez más de esos momentos destacables de otros como Matarrita o Fuller, brillantes en algunas jugadas, como en el gol tico, desacertados en otras, como en los goles de Estados Unidos. Necesita también un poco de suerte (quizás mucha), esa que esta vez abandonó al lesionado Keylor Navas y al vulnerado Leo Moreira. Sin el mínimo menosprecio a Moreira, el estado de gracia en el que estaba Keylor al menos da para preguntarse qué habría pasado si no se lesiona.

De una cosa, en cambio, no me queda duda: si los viejos héroes juegan así cada partido, no tengo más que pedirles. No se puede.

PURO DEPORTE

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2021-10-15T07:00:00.0000000Z

2021-10-15T07:00:00.0000000Z

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