Marco Calzada, el universitario lleno de luz, de sueños y amor

Muchacho de 14 años, uno de cuatro sospechosos, se entregó a Policía

Hay palabras que se repiten cuando amigos y familiares lo recuerdan. Marco Calzada Valverde era un joven entusiasta, colaborador, lleno de sueños, de luz y de un profundo amor por sus semejantes.

Su vida la truncaron cuatro desconocidos, el sábado pasado, cuando lo atacaron con arma blanca en las cercanías del barrio chino, en San José, para presuntamente robarle el celular.

Calzada cumplió 19 años la semana pasada. Se había graduado en el 2021 del Colegio Técnico Cedes Don Bosco y era vecino de Pavas. Estaba empezando la carrera de Ingeniería de Datos en la Universidad Lead y, a lo largo de su vida, lo acompañó una profunda fe en Dios. Participaba como misionero en el movimiento apostólico Schoenstatt y parte de su labor cristiana la hacía en Los Guido, Desamparados, donde en Semana Santa interpretó a Simón de Cirene, durante una dramatización de la crucifixión de Jesús.

“Marco era un muchacho lleno de sueños, ilusiones, con una gran alegría por vivir. Disfrutaba de todo lo que hacía, era colaborador, alegre, le encantaba tocar guitarra y les cantaba a sus amigos, a Jesús y a la Virgen. Un joven superempunchado, inteligente, muy amoroso y sonriente. Era una luz en nuestra familia”, expresó su prima Griselda Lara.

Según Lara, Marco fue educado con tanto amor que no podía dar otra cosa que amor, era buen hermano, hijo, nieto y no solo se preocupaba por la situación de otros jóvenes, sino que siempre trataba de ayudar a otros adolescentes a salir adelante guiados por la fe en Jesús y en el Espíritu Santo.

La mañana de este lunes, sus parientes lo despidieron en la iglesia Nuestra Señora de Loreto, en Pavas. Entre lágrimas y cantos, amigos suyos dieron sentidos mensajes al final de la ceremonia. Uno de ellos afirmó que Marco era un líder en la agrupación religiosa y que lo recuerdan como una persona entregada, que tenía una pasión por el servicio a los demás.

“Marco daba tanto amor, comprensión, cariño, tantos consejos... Él era como un hermano para mí. Yo siempre me estresaba, pero en esos momentos, él entraba y me ayudaba; era como mi superhéroe. Siempre sabía qué hacer y cómo hacerlo. Sé que él va a seguirme ayudando en esos momentos de estrés e incertidumbre, solo que desde el cielo. Marquito, siempre seguirás siendo nuestro mejor jefe”, manifestó el muchacho.

Jeaustin Rodríguez, su mejor amigo desde el colegio, también describió a Calzada como “una persona importante en la vida de muchos y que dejaba una marca indeleble en el corazón de todos los que lo conocían”.

“Cuando pienso en él, solo recuerdos lindos vienen a mi cabeza, es imposible pensar en algo malo de Marco, él estaba presente y era amor, era felicidad. Esto que pasó es un ejemplo del odio que hay en la sociedad y de la falta de amor. Duele, es muy difícil, pero me siento muy agradecido con Dios por haberlo puesto en mi vida, y haber coincidido con él entre millones de personas”, sostuvo Rodríguez.

Sus amigos del movimiento misionero Ignis Mundi le dedicaron un video en el que reconocen su entrega a los más necesitados y su permanente espíritu de ayuda.

Durante el funeral, su papá, Mario Calzada, pronunció un fuerte mensaje en el que aseguró que su familia no alberga rencor ni odio contra quienes asesinaron a su hijo y que, más bien, oran por los homicidas. (Ver nota en pág. 11).

Valores trastocados. “Toda muerte violenta es un fracaso de la convivencia social en un mundo donde el valor del dinero, de los bienes materiales, está por encima del valor de las personas. Lamentamos el asesinato de Marco Antonio Calzada Valverde, un crimen de un inocente, quien no provocó a su agresor, lo cual hace este hecho más doloroso.

”Es la muerte violenta de un joven con muchos años de vida por delante, lo cual termina de aumentar el dolor y la consternación de su familia, amigos, conocidos y de quienes respetamos el valor de la vida”, expresó Manuel Eugenio Salazar, obispo de Tilarán.

“Este crimen es un síntoma de un mal social que no se arregla con más represión, sino con más oportunidades reales de estudio, trabajo, bien

TODA MUERTE VIOLENTA ES UN FRACASO DE LA CONVIVENCIA SOCIAL EN UN MUNDO DONDE EL VALOR DE LOS BIENES MATERIALES ESTÁ POR ENCIMA DEL VALOR DE LAS PERSONAS”.

Manuel Eugenio Salazar obispo de diócesis tilarán-liberia

estar económico y acceso a la cultura. ¡Falta formar en valores! Exhortamos a los actores del crimen a cambiar de rumbo, por las consecuencias que sus actos causan en la sociedad y, también, en sus vidas. Valoramos en Marco Antonio su participación en la Iglesia”, agregó.

El crimen. Familiares del joven afirmaron que el día que ocurrieron los hechos, el muchacho andaba celebrando con unos amigos su cumpleaños en barrio La California, San José. Al parecer, les dijo a sus allegados que iba a ir al baño y no se supo más de él.

Posteriormente, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó que a eso de las 11:10 p. m. el muchacho habría sido sorprendido por dos sujetos, quienes lo agredieron con arma blanca en el cuello y el abdomen, provocándole la muerte en el sitio.

La identidad de Calzada fue verificada por la Policía Judicial este domingo 3 de julio a las 2:45 p. m., horas después de que sus familiares y amigos llenaran las redes sociales con su fotografía y mensajes pidiendo ayuda para localizarlo.

El jefe de la Policía Municipal de San José, Marcelo Solano, aseguró en su perfil de Twitter que las imágenes captadas por al menos cuatro cámaras municipales confirman que cuatro hombres habrían participado en el asalto y el homicidio del joven. Tales videos ayudarán al OIJ a reconstruir los hechos, identificar a los agresores y ponerlos a las órdenes del Ministerio Público. “Asesinos, mejor entréguense a la justicia”, concluyó el oficial.

En entrevista con La Nación, Solano comentó que las primeras imágenes que tienen son de Calzada caminando en solitario por la plaza de la Democracia con rumbo al barrio chino y, posteriormente, se observa cómo un grupo de personas que estaban en el sitio comienzan a seguirlo.

“Al menos cuatro hombres empiezan a caminar detrás del muchacho. En algún momento, dos se quedan atrás y los otros dos continúan marcándolo, hasta que llegan al arco chino y lo atacan. No hay imágenes del hecho, pero sí está registrado que a las 11:10 p. m. se ve cuando lo abordan y, luego, entre las 11:11 y las 11:13 p. m. corren, huyendo de la escena”.

La Sección Penal Juvenil de la Policía Judicial, confirmó que, la tarde del pasado domingo, un menor de 14 años se entregó en los Tribunales de Justicia de Cartago. Fuentes policiales indicaron que, en apariencia, el adolescente fue llevado por su mamá.

La madrugada de ayer lunes se realizó un allanamiento en una casa en Cartago, donde se decomisó vestimenta que permitiría ayudar a esclarecer este crimen.