LETRAS DE CAMBIO

Nuestros sistemas de pensiones están continuamente en crisis. Cada cierto tiempo, surgen proyecciones relacionadas con el año en que terminarán de colapsar.

Un estudio de la Academia de Centroamérica, elaborado por el exsuperintendente de Pensiones Edgar Robles, advierte que la combinación de una población que envejece rápidamente y regímenes de pensión generosos, deficitarios y desfinanciados ocasiona que el hueco financiero sea cada vez más grande.

Como ejemplo, el régimen de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social, el IVM, a pesar de conceder un máximo que pocos considerarían “de lujo”, padece un déficit actuarial estimado equivalente a la producción del país en un año. Las jubilaciones que otorga son, en promedio, el doble de lo que podría acceder un retirado con sus aportes.

Don Edgar propone una modificación en el sistema de pensiones, de manera tal que, a través del presupuesto del Gobierno, se pague una pensión mínima a todos los trabajadores cuando lleguen a la edad de retiro. El Estado paga hoy una pensión a los trabajadores que no cotizaron lo suficiente al régimen de la Caja (Régimen No Contributivo).

Con la propuesta de don Edgar, los trabajadores, formales e informales, recibirían una pensión mínima. Encima de esto, se les daría una adicional, en proporción a los aportes que haya hecho cada uno.

El Gobierno, mediante el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, analiza proponer algo similar: la creación de una pensión básica universal. En este caso, el aporte del Estado a todos los sistemas de pensión más el gasto de las pensiones no contributivas serían sustituidos por el pago de una pensión mínima a la totalidad de los trabajadores, con cargo al presupuesto.

Me parece que es un buen paso en pos de la sostenibilidad y una mayor equidad de los regímenes. Para lo último, como siguiente paso, deberían analizarse las diferencias del aporte del Gobierno a cada régimen, en su función de patrono. ¿Por qué aporta un porcentaje mayor sobre el salario de sus empleados cuando cotizan al fondo de pensiones del magisterio que cuando es al IVM? ¿Cómo se justifica que el Gobierno contribuya, como patrono, al fondo de pensiones del Poder Judicial casi tres veces más que al IVM? Con razón ahí se concentra la gran mayoría de las verdaderas pensiones “de lujo”.