La Nacion Costa Rica

Pareja punza al OIJ

Rocío Sandí rocio.sandi@lateja.cr

Teresita Solano y su esposo, Rafael Montero, viven una terrible angustia porque sospechan que el funcionario que aparentemente fingió poner una vacuna a un adulto mayor llamado Elías Rodríguez en La Unión, también podría haberlos engañado a ellos.

Debido a eso los dos fueron el viernes pasado a las oficinas del OIJ y pusieron la denuncia para que se investigue la situación.

Doña Teresita tiene 65 años y según dice su carnet de vacunas, el 14 de abril le pusieron la primera dosis del medicamento contra el coronavirus y este 5 de mayo la segunda, pero ella no está muy segura de que la primera de verdad se la pusieran.

“Ese 14 de abril yo llegué al salón que está al costado sur de la iglesia de Tres Ríos, entré y me tomaron los datos y luego me pasaron para que me tomaran la vacuna. A mí me habían pasado videos de que en otros países estaban engañando a la gente fingiendo que los vacunaban, entonces yo iba solo ojos.

“Le dije al señor que me la pusiera en el brazo izquierdo, todo fue muy rápido, él me puso la mano izquierda cerca de mi hombro y eso me tapó por completo la visibilidad, así que la verdad no pude ver si me vacunó o no, yo no sentí ni siquiera un pinchazo”, contó.

Ella regresó a su casa y en ningún momento sintió algún tipo de efecto secundario por la vacuna.

Días después, el 27 de abril, le tocó a don Rafael, de 62 años, ir a ponerse la vacuna. Él dice que aunque no hizo ningún reclamo, salió del lugar con una gran incertidumbre porque nunca vio al funcionario de salud que le puso el medicamento cargar la jeringa.

“Cuando llegué al lugar donde me iban a vacunar vi una jeringa vacía, asumí que era la mía y que faltaba que la cargaran, pero de un momento a otro el funcionario me dijo que me levantara la manga de la camisa y sentí el pinchazo.

“Yo le pregunté si había cargado la jeringa con el líquido y él me dijo que sí, pero no creo que le haya dado tiempo de hacerlo porque todo fue demasiado rápido”, recordó.

Él tampoco tuvo ningún tipo de dolor, molestia o efecto secundario por la vacuna.

Terrible sorpresa. El jueves pasado cuando se destapó el tamal del engaño que supuestamente le hizo un trabajador de Salud, de apellido Arrieta, a don Elías Rodríguez, a doña Teresita y a don Rafael se les encendieron las alarmas porque vieron que el sospechoso era el mismo funcionario que los había vacunado a ellos.

“A mí se me paró el pelo, cuando vi el reloj y los anteojos del hombre lo reconocí porque se me quedaron grabados. Entré en una incertidumbre tan grande y no sabía ni qué hacer, mi esposo estaba igual. El viernes pasado fuimos al lugar de la vacunación para preguntar qué podíamos hacer y casualmente nos encontramos con don Elías

cuando le estaban poniendo la vacuna, él nos recomendó que pusiéramos la denuncia en el OIJ”, contó Teresita.

La pareja fue primero al Ministerio de Salud y ahí le dijeron que iban a investigar el caso, pero pareciera que no es mucho lo que pueden hacer por ellos, por eso tomaron el consejo de don Elías y fueron al OIJ a poner la denuncia.

“Ayer me tocaba ir a ponerme la segunda dosis, pero yo no sabía si ir o no porque quería saber si había alguna manera de chequear si efectivamente me había puesto la primera. En el Ministerio de Salud me dijeron que para eso tenía pagar una prueba en algún lugar privado y eso no me parece justo, ¿por qué tengo que ir a pagar si estoy asegurada? A final fui y me vacuné”, contó la afectada.

La adulta mayor dice que esta vez fue muy diferente, ya que la persona que le aplicó el medicamento se presentó y le explicó paso a paso el proceso.

Don Rafael tiene programada para estos días la cita de la aplicación de la segunda dosis y eso le quita la paz.

“Esto es muy preocupante, el daño mental que uno recibe es muy grande porque pasa uno pensando en eso todo el día y quién sabe cuántas personas más están así, uno todo preocupado mientras que ese hombre (el sospechoso) está como si nada en la casa recibiendo el salario”, dijo indignado.

Teresita también ha tenido afectación sicológica, ya que hasta ha pasado noches en vela pensando en la situación. Ella asegura que durante la pandemia se han cuidado mucho y hasta han dejado de ver a sus hijos y nietos para no exponerse y esperaban la vacuna con mucha ilusión, pero ahora viven una pesadilla.

El OIJ confirmó que además de la denuncia de don Elías, la oficina de La Unión recibió otras dos de personas que dicen que podrían haber sido engañadas al recibir la vacuna anticovid, por lo que los casos están en investigación.

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2021-05-07T07:00:00.0000000Z

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