Salud tiene la papa en la mano

La posibilidad de que los aficionados regresen a los diferentes estadios del fútbol nacional está en manos del Ministerio de Salud, el cual estudia los protocolos presentados por el Ministerio del Deporte ante las solicitudes realizadas por la Unafut y la Fedefútbol.

La documentación también incluye al fútbol femenino y el torneo de la Liga de Ascenso, así que el personal de Salud analiza el tema para dar una respuesta.

Unafut confirmó que el aforo máximo sería de un 30 por ciento de la capacidad que tiene cada estadio del país, sin embargo, desde un punto de vista práctico, no son tan buenas noticias para los aficionados pues los equipos les darán prioridad a los compromisos que tienen con los patrocinadores y los socios.

Suman y restan. Por ejemplo, el Santos estipula que los 500 aficionados que podrían recibir se repartirían entres socios y patrocinadores, por lo que difícilmente les van a sobrar espacios.

“Desde un principio habíamos externado que no estamos de acuerdo, tiene que ser el cincuenta por ciento. En algunos casos podríamos tener pérdidas”, dijo Kian Yep, gerente general del conjunto guapileño.

En San Carlos, por ejemplo, la capacidad sería de unos 1.500 aficionados y también se les dará prioridad a los socios y patrocinadores.

“Lo que pasa es que puede ser menos porque hay medidas como que entre cada asiento haya dos metros de distancia, o que sean aficionados que vayan con sus burbujas, pero por las dimensiones del estadio, no se podría con esa capacidad”, explicó Gustavo Pérez, de San Carlos.

En Alajuelense tienen claro que la prioridad son los socios (900) y que después de asegurarles sus entradas podrán vender boletos, pero todo dependerá de la cantidad de personas que les autoricen, según le explicó a La Teja el vocero del equipo, Daniel Sanabria.

El tema se las trae, pues algunos equipos preferirían jugar sin público si la logística para llevar aficionados a los estuches les genera pérdidas.

Van por la mitad. Mientras, que la Fedefútbol espera que el aforo permitido para los partidos de la Tricolor para las mejengas de la eliminatoria, que arranca en setiembre, sea de un 50 por ciento. Al Estadio Nacional le caben 33 mil personas.

“Le hicimos ver el tema de la desventaja deportiva a las autoridades, sobre todo porque los otros países de la región ya admiten público y a Costa Rica la tocará jugar de visita en esas circunstancias.

“Creemos que de la misma forma en que fuimos el primer país del continente en volver a jugar el año pasado, ya estamos en capacidad de volver a admitir aficionados. En reuniones anteriores percibimos que las autoridades también concuerdan y harán lo posible dentro del marco de legalidad y defensa de la salud”, respondió mediante correo electrónico, Gustavo Araya, secretario general de la Federación.