La Nacion Costa Rica

Goleada de la vergüenza

Franklin Arroyo franklin.arroyo@lateja.cr

Una página negra se escribió ayer en el fútbol portugués, cuando la Liga de Portugal permitió empezar un juego entre el gigante de Portugal, Benfica, contra un diezmado y modesto Belenenses, que lucha por mantener la categoría.

Los locales reportaron bajas por covid-19 e iniciaron el juego con tan solo nueve hombres, entre ellos otro portero como jugador de campo y sin cambios. El juego fue suspendido cuando la pizarra marcaba un escandaloso, pero vergonzoso, 7 a 0 para los visitantes.

¿Qué es esto? ¿Soy el único que no entiende por qué no se ha aplazado el partido?”. El tuit del jugador del Manchester City, y exjugador de Benfica, Bernardo Silva refleja a la perfección la indignación con lo sucedido en la mejenga entre Belenenses y Benfica.

La Liga, de forma incomprensible, se negó a aplazar un partido que nunca debió haberse jugado por el brote de covid-19 que dejó diezmado a los locales.

El equipo dirigido por Filipe Candido se presentó con solo nueve jugadores. Pero hubo más. Casi todos pertenecían al filial. Solo Diogo Calila (lateral derecho) pertenecía al primer equipo. Para colmo, dos de los nueve eran porteros. Álvaro Ramalho ocupó la meta y João Monteiro actuó en la línea defensiva.

Una absoluta vergüenza.

Hasta mala suerte. El duelo tenía que ganarlo por todo lado el Benfica, pues hasta la suerte estaba en contra del Belenenses, ya que Eduardo Kau marcó en propia meta en el primer minuto de juego.

El Benfica tampoco tuvo piedad. Los goles iban cayendo uno tras otro. Seferovic (14 y 39 de penal), Weigl (27 ), Darwin Núñez (32 , 36 y 45 ). Así hasta el 7-0 con el que se llegó al descanso.

Ahí fue cuando Belenenses dijo basta. El intermedio se estaba demorando más de la cuenta y saltó al césped con sólo siete jugadores. Antonio Montez y Diogo Calila se quedaron en los vestuarios.

Con siete en el campo, solo había que fingir una lesión o precipitar una roja. Así fue. Joao Monteiro, nada más reanudarse el partido, se tiró al suelo y obligó al árbitro, Manuel Mota, a suspender el partido. El daño estaba hecho. Portugal se avergonzó de su ‘futebol’.

Desde Sol

es-cr

2021-11-28T08:00:00.0000000Z

2021-11-28T08:00:00.0000000Z

https://lanacioncostarica.pressreader.com/article/281981790861965

Grupo Nacion