La Nacion Costa Rica

Team pule joya

Franklin Arroyo franklin.arroyo@lateja.cr

“Se lo vamos a rapar, señora”, le dijeron a Evelyn Maroto, la mamá de Andy Rojas, el sábado 18 de marzo, día en que el futbolista, de 17 años, jugó su primer partido como titular en primera división con el Herediano.

Ese día, el Team derrotó a Grecia 3 a 0 y Andy tuvo una buena participación, en la cual se le vieron destellos del trabajo que hace su club en las ligas menores.

Rojas ya había debutado con Hernán Medford el torneo pasado; aquel día había entrado de cambio, pero en esta ocasión, ante Grecia, curiosamente, su cantón de origen y donde su hermano menor, Sander, juega en ligas menores, participó desde el inicio hasta el minuto 67 cuando salió por John Paul Ruiz.

Al terminar el partido, su mamá lo fue a buscar, lo abrazó, le dio un beso y le dijo: “‘lo hiciste muy bien’. Él me dio las gracias, venía con dos jugadores, uno era Jefferson Brenes, quien me dijo, ‘se lo vamos a rapar, señora’. Yo le dije ‘ayyy no’. A Andy le dio risa y me dijo ‘vamos, ma’”.

Andy es un joven tranquilo, al que se le deben sacar las palabras como con cuchara, pero sus padres aseguran que no es tímido. Ese sábado también lo estaba esperando, por otro lado, su papá, Luis Emilio Rojas, quien tuvo un paso fugaz por primera división.

“Llegué al estadio y me senté en una esquina solo, me dediqué a verlo. Sé lo que puede dar, mi emoción fue natural, pero yo la sé manejar. Le dije algunas cosas, ‘escuché que Jafet te dijo esto, tiene razón’. Todo es para que mejore”.

Don Emilio es parte del staff de técnicos del Herediano y siempre ha llevado a Andy a los partidos, entrenamientos y cuanta cosa haya relacionada al fútbol. Por eso dice que logra controlar mejor las emociones en momentos como ese.

Recuerda que un compañero de kínder de su hijo le comentaba a sus papás que tenía un compañerito que jugaba muy bien y lo metieron, con cinco años, a las Panteritas, un proyecto del Comité Cantonal de Deportes de Grecia. Así empezó todo.

“Una vez lo vieron unos visores de Saprissa. Enrique Díaz era uno y se llevaron los datos de nosotros. Dijeron que en un año llamaban, pero antes de eso hablé con Kenneth Paniagua y le dije que mi hijo tenía condiciones, que si podía estar en un club más competitivo. Está en Heredia como desde los nueve años”, contó el orgulloso tata.

Sangre futbolística. Andy tiene sangre futbolística en sus venas, Como dijimos su papá fue jugador, pero también su tío, Óscar Rojas, que tuvo una gran carrera en Costa Rica y en México.

Esa ayuda incondicional que recibe de sus padres, Andy la retribuye siendo un joven disciplinado, buen estudiante y extremadamente casero. Al punto que la anécdota que contó su mamá lo retrata de cuerpo entero.

“Hace poco pasó algo que fue muy extraño, me dijo: ‘mami, vamos a tomar un café usted y yo solos, yo la invito. Imagínese la sorpresa, de una vez me alisté y fuimos”.

Doña Evelyn asegura que es buen estudiante, que ha tenido alguna noviecita, pero no es noviero, porque está muy enfocado en lo que quiere. Y, extremadamente tranquilo, al punto que no recordó una sola torta de su hijo, quien es estudiante del Colegio Deportivo de Grecia.

Seguro. Andy confía mucho en sus capacidades, es seguro y tiene condiciones que lo hacen jugar con la sub- 17, con la sub -20 del Herediano y ahora con el equipo mayor. Jewison Bennette lo ha ido llevando de a poco y sabe de las condiciones que tiene el muchacho.

“Es potente, rápido, escurridizo, posee un buen mano a mano y gol. Es bastante completo, con 17 años tiene bastante proyección. El club le da seguimiento desde el sub-17 y lleva bastante tiempo entrenando con el primer equipo”, expresó.

Todos en el club saben que debe ganar masa muscular, ya lo están trabajando, y aún le falta desarrollo natural. La expectativa es grande con el joven florense.

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2023-03-22T07:00:00.0000000Z

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