Anuncios de fusiones empresariales se duplican en el 2023

entidad podría dejar de funcionar el próximo año debido al escaso personal que tiene

Durante este año, los datos de la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) muestran un aumento del 108% en el registro de adquisiciones y fusiones empresariales en Costa Rica, respecto a todo el 2022.

Esta situación pone en apuros a la entidad, que enfrenta un déficit presupuestario que ha llevado a involucrar al escaso personal en el análisis de estas concentraciones, confirmó su presidenta, Isaura Guillén.

Durante el 2022 se registraron 24 notificaciones de concentraciones; desde enero y hasta el 15 noviembre del 2023, eran 50 de estas operaciones: 37 ya fueron tramitadas y 13 están en análisis.

Coprocom advirtió sobre la posibilidad de dejar de funcionar el próximo año debido al escaso personal.

La Comisión, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), es la encargada de evitar el desarrollo de prácticas monopólicas en el país. Cuenta con 13 funcionarios, y tres están asignados específicamente al análisis de las concentraciones notificadas. Sin embargo, debido al incremento de casos, se ha reforzado con empleados de otros departamentos, explicó la funcionaria.

Debido a la falta de personal, la entidad dejó a un lado la elaboración de estudios de mercado, por medio de los cuales se analiza lo relacionado con la competencia empresarial y a partir de ahí se hacen recomendaciones de política pública.

En Costa Rica, las empresas están obligadas a la notificación previa de los procesos de concentración cuando la suma de las ventas brutas o de los activos productivos en el país es igual o superior a 30.000 salarios base, establecido por Coprocom desde el 2019, lo que equivale a $26 millones.

Otros requisitos que obligan la notificación son que al menos dos de las empresas involucradas deben ejercer actividades económicas en Costa Rica durante los dos periodos fiscales anteriores a la transacción y que hayan generado ventas brutas o activos productivos en el país durante el periodo fiscal anterior por un monto igual, o superior, a 1.500 salarios base, aproximadamente $1,3 millones.

¿Por qué aumentan? Especialistas en banca de inversión, fusiones y adquisiciones consultados por La Nación, atribuyen este aumento en las concentraciones a varios factores.

Sergio Wiernik, socio director de la firma Capital Financial Advisors, opina que este comportamiento resulta de la baja actividad durante los años 2020 y 2021 debido a la emergencia provocada por la pandemia de la covid-19, y es a partir del 2022 cuando se inicia la recuperación.

También mencionó que debido a la mejora de las perspectivas económicas del país, este se ha convertido nuevamente en un foco para que las compañías expandan o establezcan sus operaciones vía adquisiciones de otras empresas.

Otto Kopper, especialista en fusiones y adquisiciones, añade que el país está destacando, además, por el componente económico, por la estabilidad democrática en comparación con el resto de Latinoamérica. Estimó que el principal reto es corregir la burocracia para los trámites de inversión.

Por su parte, Theo Mills, socio director de la firma Valeo Capital Partners, señaló que los grupos transnacionales cuentan hoy con recursos y buscan empresas regionales para asentarse en Centroamérica y ganar participación en el mercado.

También consideró que las empresas ya consolidadas están cada vez más abiertas a la venta para capitalizar sus resultados, por medio de transacciones atractivas junto con transnacionales. Mencionó como otro aliciente, que en el país hay presencia de firmas especializadas en banca de inversión que ayudan a las empresas a identificar estas oportunidades.

Para la presidenta de Coprocom, el incremento en el número de concentraciones no obedece a una sola causa y recomendó analizar caso por caso en dependencia del mercado en que se desempeñan las empresas.

Mencionó que es posible que en momentos de crisis algunas firmas prefieren vender a sus competidores antes de declararse en quiebra, pero también que sea una decisión comercial para luego dedicarse a otra actividad diferente, o que por lograr un aumento de sus utilidades decidan expandir sus inversiones.

Guillén también consideró que la suspensión del cobro de la tasa correspondiente a la notificación previa de procesos de concentraciones por parte de las empresas, debido a que no cuentan con los fondos para contratar personal para controlar la recaudación de esta tarifa, estaría motivando a los empresarios a acelerar el tiempo para registrarlas.

Presupuesto futuro. La Ley de Fortalecimiento de las Autoridades de Competencia de Costa Rica estipula el presupuesto anual de Coprocom en al menos 5.309,05 salarios base, equivalente a ¢2.453,8 millones (aproximadamente $4,5 millones). El monto aprobado en el 2023 fue ¢735 millones.

Guillén dijo que la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa aprobó una moción de incremento de ¢388 millones al presupuesto de Coprocom para el 2024 a instancia de un grupo de diputados, y fue incluida en el proyecto de Ley de Presupuesto 2024, aprobado en segundo debate este 29 de noviembre.

El presupuesto inicial para Coprocom en el 2024 es de ¢835 millones, incluidos ¢100 millones otorgados por el MEIC como parte de la asignación que obtuvo esta cartera del Consejo de Gobierno. Con este incremento el plan de ingresos y gastos se ubicará en ¢1.223 millones. La entidad pretende por eso contratar ocho nuevas plazas.

Guillen dijo que faltará conocer la disposición del Ministerio de Hacienda para asignar el código de registro a las nuevas plazas, requisito para el proceso de contratación. En caso contrario, se corre el riesgo que los nuevos recursos asignados sean percibidos como una subejecución presupuestaria al no realizarse los nombramientos.

El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, afirmó que estarán vigilando la gestión de los recursos asignados inicialmente.

Explicó que los ¢100 millones asignados por el MEIC no estarán bloqueados y añadió que el desembolso de los ¢388 millones restantes estará sujeto a la situación fiscal del país y a los pagos de intereses de la deuda pública, partida origen de los fondos reasignados a la Coprocom por parte de los diputados.